Ubicada entre el canal Singel y la calle Rokin, la plaza Spui de Ámsterdam es uno de esos lugares ideales para relajar la mente y contemplar la ciudad. Librerías, arquitectura ecléctica y estatuas que evocan suspiros de otro tiempo conforman este pequeño pulmón urbano surgido de las profundidades del río Ámstel. ¿Paseamos?
Breve historia de la plaza Spui de Ámsterdam
Hace mucho tiempo, en los límites de la ciudad de Ámsterdam existía una masa de agua que marcaba el final de todo. Ese nexo entre la bahía de IJ y aquel pueblo de pescadores que terminó convirtiéndose en una urbe próspera. Sin embargo, a medida que Ámsterdam fue tomando cuerpo como ciudad adaptada al río Ámstel, este espacio fue delimitado por el conocido canal Singel hasta convertirse en un boceto de lo que es hoy día.
Siglos después, concretamente en 1882, coincidiendo con una etapa de remodelación de la ciudad, el agua que ocupaba esta zona fue apartada, cimentando un rincón que con el tiempo se convertiría en la plaza Spui. La última reforma, la cual tuvo lugar en 1996, se encargó de ensanchar aún más la zona peatonal, configurando ese rinconcito que muchos viajeros ya conocen.
Durante las últimas décadas, la plaza Spui ha sido considerada como un lugar intelectual, de recogimiento y contemplación. Pero también de revueltas. En concreto, a partir de la construcción de Het Lieverdje, conocida también como Estatua de la Juventud. Una figura que durante la década de los años 60, y debido a la cercanía de la plaza a la universidad, atrajo la atención de diferentes grupos englobados dentro del movimiento concocido como «provo». Una ideología que, a diferencia de los hippies, se proponía quebrantar las normas del Estado mediante actos violentos provocados con total raciocinio.
A principios de los años 70, las revueltas fueron apaciguadas. Sin embargo, para la eternidad sigue quedando esa especie de espíritu contracultural que envuelve la mágica plaza Spui.
Qué ver y hacer en la plaza Spui de Ámsterdam
Rodeada de tiendas y restaurantes, la plaza Spui es un lugar ideal para detenerse un momento tras una larga jornada recorriendo las calles de Ámsterdam.
Un pulmón urbano en el que el intelecto y la cultura han tenido una gran influencia, de ahí que sea el espacio en el que se aglutinan algunas de las mejores librerías de Ámsterdam.
El mejor ejemplo es Selexzyz-Scheltema, la librería más grande de Ámsterdam, además de otras tan famosas como Athenaeum o Nieuwscentrum. Paraísos para los amantes de la lectura que podrán bucear entre cientos de títulos y, quizás, pararse en uno de los cafés de la plaza para comenzarlo con un buen té caliente.
Si por casualidad te encuentras en la plaza Spui un viernes, te gustará saber que es este día cuando se celebra un mercado en el que diferentes puestos se despliegan ofreciendo libros de primera y segunda mano. A su vez, todos los domingos tiene lugar Artplein-Spui, un mercado en el que se venden piezas de arte de artistas tanto locales como nacionales e internacionales.
Para llegar hasta la plaza Spui, lo mejor será partir desde la plaza Dam hacia el sur siguiendo la calle Rokin. Una vez esta realiza una intersección con la calle Spui, la seguimos hasta el final.
Igualmente, si al terminar no sabes hacia dónde seguir, puedes acercarte al cercano Begijnhof, un bello jardín al que se asoman diferentes viviendas, entre ellas la casa más antigua de toda Ámsterdam. Este lugar fue un importante punto de reunión para una comunidad de mujeres religiosas dedicadas al cuidado de enfermos.
Tras conocer Spui, descubrirás por qué esta plaza está considerada como una de las más queridas de Ámsterdam. Un refugio en el que cobijarnos entre sus cafés para leer libros y curiosear los muchos mercados que se instalan en esta antigua masa de agua durante todo el año.
¿Te gustaría visitar la plaza Spui en Ámsterdam?