Ámsterdam es una ciudad de contrastes, una en la que un coffe shop donde fumar marihuana se entremezcla con un museo de arte postimpresionista, donde se bebe cerveza en una lancha y se duerme en un canal. Y, posiblemente, la mejor prueba de este mosaico sea el Barrio Rojo de Ámsterdam. Una zona en la que las vitrinas de las viviendas se llenan de chicas ligeritas de ropa, los neones lo inundan todo y las iglesias medievales se adaptan a los nuevos tiempos. ¿Te vienes con nosotros al Barrio Rojo de Ámsterdam?
Barrio Rojo de Ámsterdam: embarques felices
Dicen que la prostitución es el oficio más antiguo del mundo. Aún no se ha confirmado, pero lo que sí es certero es el hecho de que Ámsterdam, ya en el siglo XV, era uno de los reductos de placer más famosos del mundo. ¿El motivo? Las numerosas expediciones europeas que zarpaban a otros continentes y que encontraban en Ámsterdam el perfecto puerto desde el que atracar. Y ya sabemos que los hombres aventureros de aquel tiempo no escatimaban en placeres cálidos antes de pasar tantos días en alta mar.
La mayoría de ellos solían acudir al barrio más costero de Ámsterdam, el mismo en el que tiempo después sería construido un dique para contener las mareas del Átlantico. Se dice que era en esta zona de la ciudad dondemujeres ligeras de ropa mecían candelabros para avisar a los pescadores y marineros de su presencia. Un hecho que se vio aún más potenciado cuando la prostitución fue legalizada en Holanda en el siglo XVII, también conocido como el Siglo de Oro neerlandés.
Con el tiempo, más concretamente a principios del siglo XX, las mujeres que durante gran parte de la historia contentaron a cientos de marineros pasaron a lucir sus encantos en vitrinas iluminadas por luces rojas, motivo que bautizaría este barrio de pecado como De Wallen, o Barrio Rojo.
Pasó el tiempo, y la historia de Ámsterdam se convirtió en testigo de la evolución de su barrio más polémico sí, hasta una actualidad en la que tras diversas reformas y la legalización de la prostitución en el año 2000, el Barrio Rojo es curiosamente uno de los lugares más visitados de Ámsterdam.
Explorando el Barrio Rojo de Ámsterdam
A pesar de los antecedentes del Barrio Rojo, esta zona de Ámsterdam es una de las más seguras de la ciudad debido al control sobre cada uno de los negocios y su carácter de meca turística. Dividido en tres distritos, De Wallen, el más famoso, Singelgebied y Ruysdaelkade, el barrio se abre al mar junto a los canales Oudezijds Voorburgwal y Oudezijds Achterburgwal, siendo el anochecer el mejor momento para sumergirse en sus secretos.
Neones de color rojo iluminan las calles, las terrazas se llenan y las vitrinas muestran el contoneo de jóvenes ligeras de ropa que tratan de atraer al visitante. Algunos entran y consumen, otros se limitan a contemplar con asombro la el carácter openmind que rezuma este barrio.
Por supuesto, el Barrio Rojo no solo limita su condición sexual a los burdeles, sino que despliega un sinfín de museos y espacios en los que ser testigos de espectáculos bondage, galerías fotográficas y shows de sexo en vivo.
Uno de los lugares más famosos es el conocido como Sexmuseum, cuyo nombre habla por sí solo. Un espacio ubicado en la calle Damrak donde una gran estatua de Venus da la bienvenida al visitante. Una vez dentro, diferentes habitaciones de nombres familiares, entre ellos Marqués de Sade o Mata Hari, ofrecen desde grabaciones de orgasmos hasta galerías de fotografías, artefactos sexuales y otros muchos objetos que burlarán la imaginación de los curiosos.
Otro de los lugares a visitar es el Red Light Secrets, donde se ofrece una guía entre bastidores por los hábitos y vida de las mujeres que trabajan tras las vitrinas.
Por supuesto, una visita al Erotic Museum no puede faltar en vuestro recorrido por el Barrio Rojo de Ámsterdam. Un antiguo edificio del siglo XVII de tres plantas donde podréis encontrar desde figuras de cera hasta litografías de John Lennon, pasando por la proyección de una versión picante de la Blancanieves y los 7 enanitos de Disney. También se celebran exhibiciones de sexo en vivo como prolongación del programa del Casa Rosso Live Show Theatre, una de las salas de sexo en vivo más polémicas de la zona.
En el Barrio Rojo de Ámsterdam, la visita a través de este tour del sexo puede complementarse con unas cuantas cervezas, un cigarro de marihuana en uno de sus muchos coffe shops y visitas a monumentos más sobrios como Oude Kerk, la iglesia más vieja de la ciudad.
¿Te animas a perderte por el Barrio Rojo de Ámsterdam?
¡Ah! Y por cierto: a pesar de la fotografía incluida en este artículo, las chicas no pueden ser fotografiadas.