Utrecht: qué ver en la ciudad holandesa más histórica

Mucho antes de que Ámsterdam se convirtiera en capital de Holanda y en su ciudad más famosa, Utrecht, ubicada en el corazón del país de los molinos, ya era era la más importante de todas. Consolidada por una historia única en forma de altas iglesias y arcos góticos, la ciudad de Utrecht se convierte en una parada obligada a 53 kilómetros de Ámsterdam que no os podéis perder. ¿Os venís con nosotros?

Utrecht: mirando al cielo

Dicen que una vez los romanos construyeron una fortaleza en una de las riberas del río Rin para mantener alineadas a las tropas del norte. La llamaron Trajectum. Un nombre que las tribus germánicas que arribaron a este mismo lugar se vieron incapaz de pronunciar hasta que el nombre de Utrecht comenzase a circular por todo el territorio. Fue así como la ciudad más gloriosa de Holanda hasta la consolidación de Ámsterdam comenzó a apoderarse del corazón de Holanda para convertirse en el perfecto mosaico de influencias históricas y culturales que es hoy día.

Invadida por los españoles cuya religión católica sería suprimida por los círculos protestantes, al igual que sucedió con otras muchas ciudades holandesas, Utrecht es uno de los mejores ejemplos de ciudad medieval europea. Las influencias góticas de Francia y el trazado de su casco histórico envuelto por un canal circular son algunas de las señas de identidad de esta bella ciudad cuyas siguientes atracciones no podéis perderos:

Torre de la Catedral

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Si existe un lugar icónico en Utrecht ese es el famoso campanario conocido como Domtoren (o Dom Tower). La torre más alta de toda Holanda con 112 metros de altura forma parte de la antigua Catedral de Saint Martin, construida entre 1321 y 1381 y cuya gestación se vio colapsada en 1674 debido a la falta de inversión. Fue por este motivo que la torre se convirtió en el elemento superviviente de la construcción. Al ser construida durante el siglo XIV, la torre está fuertemente influenciada por el arte gótico que por aquel tiempo imperaba en Francia. Actualmente se realizan numerosas visitas guiadas a través de unos 465 escalones cuyo desenlace promete recompensas como una de las mejores vistas de Utrecht (e incluso de Ámsterdam).

Oudegracht

© ednl

A Utrecht también llegan los canales, salvo que aquí son diferentes a los de Ámsterdam. Marcados por la actividad de los antiguos comerciantes que construían almacenes junto al agua, los canales en Utrecht invitan a sentarse en estas antiguas despensas y dejarse llevar por el ocio y la vida de la ciudad. El más famoso de todos es Oudegracht, canal circular de 2 kilómetros que envuelve el casco antiguo de la ciudad invitando al visitante a perderse por sus secretos durante un paseo en barca. Imprescindible.

Museo Speelklok

El conocido como Museo Nacional del Reloj Musical ofrece una de las colecciones musicales más grandes del mundo. Ideal para todo amante de la música, en el Speelklok lucen toda clase de instrumentos musicales de entre los siglos XVII y XX: organillos, cajas de música, la réplica del piano mecánico Steinway o el famoso reloj musical de Nicholas Vallin, el cual data de 1598.

Museo Central

Fundado en 1838, el también conocido como Centraal Museum es el otro museo insignia de la ciudad de Utrecht. Un lugar en el que se muestra una galería de pintura sobre la ciudad de Utrecht a la que han ido sumándose nuevos lienzos que suponen todo un deleite para los forofos del arte del siglo XVIII. Entre los artistas expuestos, encontramos a Gerard van Honthorst y Hendrick ter Brugghen, cuyas obras beben directamente de las influencias de Caravaggio.

Oude Hortus

Construido en 1723 bajo fines médicos, el Oude Hortus es el gran jardín de Utrecht ubicado en pleno centro de la ciudad. Definido por la paz de sus veredas y estanques, en el Oude Hortus se dan cita árboles como su antiguo Ginkgo Biloba, de 250 años de edad, además del nenúfar Victoria Longwood, uno de los más grandes del mundo y que florece en uno sus invernaderos. Un delicioso lugar en el que deleitarse con las terrazas en mitad de la naturaleza y la visita a sus muchos aromas y colores.

Castillo de Haar

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El castillo más grande de Ámsterdam se encuentra no lejos de Utrecht, concretamente en la localidad de de Haarzuilens, por lo que no acercarse a él sería un sacrilegio. Mandado a construir por el barón Etienne van Zuylen van Nijevelt entre 1892 y 1012, el castillo de Haar fue durante muchos años uno de los lugares favoritos de la jet set internacional gracias a sus fastuosas dependencias, murallas medievales y jardines donde lucen hasta 79 tipos de rosas diferentes.

La ciudad de Utrecht evoca como pocas otras dentro de Holanda la esencia de un país marcado por las épicas medievales, los canales de cuento y un arte que rebosa en los rincones más insospechados.

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