Cuando pensamos en Ámsterdam, sus famosos coffe shops son lo primero que se nos viene a la cabeza en la mayoría de ocasiones. En una ciudad en la que fumar marihuana en espacios habilitados es una realidad, pensar en la locura puede ser lo más factible, pero lo cierto es que los holandeses han aprendido a abrazar este particular aspecto de su cultura con total normalidad y pacifismo, aunque con reservas. Síguenos por la historia y las rutas de coffe shops en Ámsterdam.
Coffee shops en Ámsterdam: historia de una revolución verde
La historia de Holanda y la droga abarca todo un siglo durante el cual el país de los molinos ha intentado lidiar con la situación. Ya en 1919, el gobierno instauró la Ley del Opio como una forma preventiva de consumir esta droga en los Países Bajos. Una decisión que, sin embargo, no dio resultado con el tiempo.
Para los años 60, el consumo de drogas como la marihuana, la heroína o el propio opio era desmesurada en ciudades como Ámsterdam, motivo que llevaría a las autoridades a replantearse nuevos formas de controlar las formas de consumo. Fue así como, a finales de esa misma década, surgió el concepto de coffee shops, establecimientos en los que poder consumir drogas blandas como la marihuana y, de esa forma, frenar el consumo de esas otras drogas consideradas como «duras».
En 1967, el coffee shop conocido como Yellow Mellow se convirtió en uno de los primeros establecimientos en los que se podía consumir marihuana de forma legal. Sin embargo, otros registros afirman que el primer bar de estas características en obtener su licencia fue el conocido The Bulldog. Un filón de negocio que fue en aumento durante las décadas siguientes hasta llegar a un siglo XXI en el que el Gobierno cada año añade nuevas leyes a fin de poder regular un tipo de negocio que no deja de ser delicado. Una de las más sonadas fue el cierre de todo aquel coffee shop abierto a menos de 250 metros de un colegio, motivo que llevó al final del mítico The Yellow Melow.
En la actualidad, de los 400 coffee shops que existían solo en Ámsterdam en los 90, tan solo se mantienen 167, bien porque muchos de ellos han sido cerrados debido a las nuevas leyes o por el cese de licencias para nuevos locales. Una situación que se traduce en el asfixio económico de algunos de estos locales y en la desmesurada clientela de esos pocos «supervivientes».
Sin embargo, aún sigue siendo posible disfrutar de un coffee shop a vuestro paso por Ámsterdam. Locales donde, curiosamente, en la mayoría de los casos no está permitido fumar tabaco pero sí una marihuana que se vende en cogollo o directamente en cigarrillo.
Normalmente cuentan con zona de bar donde poder beber cervezas o café, zonas recreativas como billares o futbolines e incluso salones zen con cojines donde poder sucumbir a la magia verde viendo algunos vídeos curiosos. El mío, en su momento, era de osos de peluche destrozando castillos hechos con palillos.
A fin de que puedas moverte por estos locales con total facilidad y escoger el que mejor se adapte a tu estado de ánimo, te presentamos algunos de los mejores ejemplos.
Mejores coffee shops en Ámsterdam
The Bulldog
El coffee shop más famoso de Ámsterdam fue el primero en recibir su licencia a principios de los años 70, convirtiéndose con el tiempo en una marca propia con diferentes establecimientos repartidos por todo el país. Su local más conocido, ubicado en el corazón del Barrio Rojo, es un lugar de paredes colmadas de diseños de arte urbano y una concurrida entrada donde locales y turistas fuman junto al canal. Todo un clásico de la ciudad.
Paradox
Otro de los locales más veteranos, Paradox, está ubicado en un antiguo establo de caballos convertido después en comisaría de policía en pleno barrio de Jordaan. Un lugar acogedor donde se sirven zumos de frutas y pasteles «mágicos» en un ambiente mayormente local en el que podréis toparos con algún que otro turista. Por supuesto, si llegáis buscando marihuana encontraréis algunas de las mejores selecciones a degustar, especialmente su famosa Alaska Ice Hash.
Dampkring
Situado en Handboogstraat 29, el Dampkring se convirtió en uno de los coffee shops más famosos de la ciudad tras aparecer brevemente en una escena de la película Ocean’s Twelve en la que Brad Pitt y George Clooney compartían mesa. Un local cuya selección de cogollos está entre las mejores de la ciudad, como bien demuestra su reciente Cannabis Cup. ¡Ah! Y si entráis, posiblemente vuestros pies sean visitados por Bowie, el gato del Dampkring convertido ya en todo un icono del establecimiento.
The Stud
Nombrado «mejor coffee shop de Ámsterdam» en 2015, The Stud se ubica al este de la ciudad atrayendo a locales, curiosos y turistas que se dejan caer para conectarse a Internet o tomar un café. Definido por una selección de marihuana que va desde las gamas Shoreline hasta Kosher Kush, The Stud es un lugar relajado donde, además, cuentan con una tienda de souvenirs de lo más curiosa. Uno de los coffee shops en Ámsterdam más recomendables para comenzar.
420 Cafe
A pesar de ubicarse entre dos de las calles más concurridas de Ámsterdam, Damrak and Nieuwendijk, el 420 es un espacio tranquilo más similar a un pub holandés que a un coffee shop en sí mismo. En su interior suenan algunos de los mejores temas de música rock mientras los clientes toman café o se atreven con una intensa space cake para relajar las tensiones de la semana.
Esta selección de coffee shops en Ámsterdam confirma que, a pesar de los muchos rumores, la cultura de la marihuana se mantiene en la capital holandesa a pesar de las muchas restricciones que el Gobierno sigue aplicando a fin de controlar una situación que siempre necesita de actualizaciones y, especialmente, respeto y tolerancia.
Si te dejas llevar, fumar un porro mientras Pink Floyd suena de fondo puede convertirse en uno de los mejores planes a realizar en una ciudad de Ámsterdam que nunca deja indiferente al visitante.
¿Has estado en algún coffee shop alguna vez?