Si existe un país que rinda un tributo constante a las flores esos son los holandeses, personas que disfrutan con la creación de jardines de tulipanes, sus balcones floridos o unos campos florales que simulan ser las alfombras más bellas de Europa. Una tradición cuyo origen cabe encontrarlo en lugares como el Mercado de las Flores de Ámsterdam, más conocido como Bloemenmarkt, en pleno corazón de la capital holandesa.
Mercado de las Flores de Ámsterdam: el tributo al color
Holanda está considerado por muchos como uno de los países más smart del mundo, en parte por el culto que la nación de los canales y los molinos rinde a sus flores: los impresionantes jardines de Keukenhof al suroeste de Ámsterdam, o los inmensos campos de tulipanes que se despliegan en la provincia de Flevoland al llegar la primavera. Lugares que hoy día lucen un encanto único cimentado por el amor de los holandeses al paisajismo, los jardines y, especialmente, las flores.
Uno de los mejores ejemplos de esta fiebre surgió en el conocido como Plantenmarkt, el cual abrió sus puertas en 1862 en Sint-Luciënwal, punto de encuentro de los comerciantes de tulipanes, una de las principales fuentes de ingresos del país, que llegaban con las barcas llenas de flores a través de los diferentes canales del río Ámstel. Sin embargo, poco después, el hoy conocido como Bloemenmarkt movió sus instalaciones a la ribera del canal Singel, el cual rodea toda la ciudad de Ámsterdam y uno de los lugares esenciales de visitar durante tu estancia en la capital.
Un mercado cuyo aspecto más curioso reside en las 15 floristerías asomadas al canal y que se ha convertido en uno de los mejores lugares en los que deleitarse con el encanto floral de Holanda.
Un día en el Mercado de las Flores de Ámsterdam
Ubicado en el tramo del canal Singel entre las céntricas plazas de Koningsplein y Muntplein, el Mercado de las Flores de Ámsterdam abre sus puertas de lunes a sábado de 09:30 a 17:30 y los domingos de 11:30 a 17:30, convirtiéndose en el lugar de encuentro favorito para locales y visitantes.
A lo largo de los diferentes establecimientos del mercado, podréis encontrar todo tipo de flores, desde el mítico tulipán hasta narcisos, orquídeas, jazmines o campanillas, si bien prima la presencia de bulbos y semillas. Además, en el propio enclave muchos expertos realizan exhibiciones acerca de cómo plantar todas las flores y otras actividades que seduciránn a los turistas a su paso por este edén urbano.
Por supuesto, en el Bloemenmarkt tampoco faltan otros elementos típicos para consumir como los zuecos o los atuendos típicos, convirtiéndose en un pequeño centro comercial para el visitante donde se respira ese punto tan costumbrista como adaptado a los nuevos tiempos en forma de plantas, semillas y souvenirs varios.
Si decidís ir andando, el mercado se encuentra en pleno centro de Ámsterdam, por lo que puede convertirse en un perfecto motivo para dar un paseo a lo largo de la ciudad. Si preferís tomar el tranvía, podéis tomar las líneas 1, 2 y 5 desde Koningsplein, o la 4, 9, 14, 16, 24 y 25 desde Muntplein.
A su vez, una visita al mercado se puede complementar perfectamente con un recorrido más en profundidad a lo largo del canal Singel, ojeando librerías antiguas en la plaza Spui o disfrutando de las numerosas ofertas culturales que ofrece el corazón de la ciudad de Ámsterdam, ideal para enlazar con otros highlights como el Museo de Van Gogh o la Casa de Ana Frank.
Bloemenmarkt, más conocido por nosotros como Mercado de las Flores de Ámsterdam es uno de los grandes highlights a visitar durante vuestra estancia a la capital holandesa. Un lugar donde los colores y aromas se contienen y explotan para deleite de unos visitantes que, eso sí, deberán solicitar el sello de aduanas a la hora de llevarse consigo semillas o plantas del mercado a otro país, incluso si se trata de la propia Unión Europea.
¿Te gustaría visitar el Mercado de las Flores de Ámsterdam?