Ámsterdam es una ciudad donde siempre existió un gran fervor religioso. De ahí que, cada cierto tiempo, una nueva iglesia fuese construida para acoger a unos fieles que ya no cabían en las anteriores. La culminación de esta «cadena de iglesias» llegaría con la torre Westerkerk, la más alta de Ámsterdam y perteneciente a una Iglesia del Oeste convertida en uno de los grandes iconos a visitar durante un viaje a la ciudad de los canales.
Breve historia de la torre Westerkerk
Durante sus primeros siglos de historia, las conocidas como Iglesia Nueva e Iglesia Vieja de Ámsterdam fueron los principales centros de culto religioso de la ciudad. Sin embargo, llegó un momento en el que se hizo necesaria la construcción de una nueva iglesia que, además, albergase el protestantismo que tanto imperaba en Holanda en tiempos de la dominación española como arma rebelde y que comenzó a invadir las calles de la ciudad.
Como resultado de esta evolución histórica, entre 1620 y 1631 fue construida la famosa Westerkerk, también conocida como Iglesia del Oeste, ya que yacía ubicada en uno de los barrios más apartados de Ámsterdam, Grachtengordel, no lejos del barrio de Jordaan. Inaugurada un 8 de junio de 1631, la iglesia fue diseñada por el arquitecto Hendrick de Keyser, quien tras morir en 1621 cedió sus labores a su hijo Pieter de Keyser.
La iglesia se compone de hasta 50 campanas, órganos fastuosos y una situación en forma de dos cruces griegas cruzadas. Pero si Westerkerk destaca por un aspecto es por su imponente torre, la cual con 85 metros de altura anexionada a la nave de la iglesia es el edificio más alto de Ámsterdam y, por ende, uno de los mejores a la hora de obtener perfectas vistas de la ciudad.
Utilizada a día de hoy por los fieles de religión protestante, la Iglesia del Oeste ya forma parte de la historia de Ámsterdam por muchos motivos:
- Se dice que la sepultura de Rembrandt van Rijn, el pintor holandés más influyente de su tiempo, tuvo lugar en esta iglesia un 8 de octubre de 1669. No obstante, no se han encontrado rastros de su tumba a día de hoy si bien en 1909 se colocó una placa conmemorativa que podéis encontrar si os aproximáis a la fachada norte de la iglesia.
- Ana Frank, la famosa niña judía de 13 años que escribió el famoso diario en tiempos de la ocupación nazi también menciona la Westerkerk en muchas de las páginas de su obra.
- En esta iglesia han tenido lugar bodas tan importantes como la de Claus von Amsberg y la Reina Beatriz en 1966.
¿Te vienes a explorar con nosotros?
Visitando la torre Westerkerk
De estilo renacentista, la torre Westerkerk contó en su momento con una de las construcciones más costosas de la historia. El resultado no es otro que un interior soberbio, donde se entremezclan las diferentes influencias y lo grandioso se traduce en gran parte de sus apartados, desde su bóveda hasta sus instrumentos musicales, pasando por la famosa torre.
La nave principal tiene una altura de 58 metros y una anchura de 29 metros, desplegando un diseño de dos cruces griegas cruzadas que, a su vez, simbolizan la cruz patriarcal.
Un paseo al interior de la historia en el que los órganos conforman una de las grandes atracciones. Y es que si viajamos en el tiempo, descubriremos que en el momento de su construcción, el calvinismo no toleraba la presencia de instrumentos musicales en el interior de las iglesias por considerarlo de carácter «profano». Tras muchos años de consultas y debates, finalmente los órganos fueron introducidos convirtiéndose en algunos de los más espectaculares que podréis encontrar a vuestro paso por Ámsterdam. Además, seguro que durante vuestra visita podréis escuchar canciones de Bach a través del gran órgano de la iglesia, el cual fue finalizado en 1686 recibiendo diferentes reformas en los siglos XVIII y XXI.
Pero si existe un buen motivo para perderse en Westerkerk, es por la aventura de escalar hasta lo alto de la torre, la gran atracción. Aunque en un principio iba a lucir una espiral octogonal, finalmente la misma posee una corona que simboliza los Países Bajos bajo el dominio de Maximiliano I. Una vez encaramados en lo alto de la torre podréis contemplar algunas de las mejores vistas de Ámsterdam, especialmente del barrio Jordaan.
Las visitas se realizan por grupos de 6 personas y cuenta con un guía en inglés que explica todas aquellas anécdotas interesantes. Se recomienda reservar con tiempo las entradas, ya que estas se suelen agotar pronto. Para el público general, el precio de las entradas a Westerkerk es de 8 euros, incluyendo al mencionado guía.
La iglesia permanece abierta de lunes a sábado siguiendo un horario de 11:00 a 15:00 horas.
Para llegar, lo mejor será tomar una de las líneas 13,14 y 17 con parada en Westermarkt.
La torre Westerkerk es, sin duda, uno de los monumentos más significativos de Ámsterdam. Una iglesia que merece la pena visitar, especialmente si te encuentras en La Casa de Ana Frank, situada a pocas calles, o el famoso Monumento a la Homosexualidad, ubicado justo detrás de la iglesia.
Un monumento en pleno corazón de la ciudad que supone toda una revelación en torno a una historia de Ámsterdam llena de curiosidades y maravillas.
¿Te gustaría visitar la Westerkerk?