Si hay un aspecto que caracteriza a Ámsterdam es su trazado urbano y, especialmente, la presencia de sus famosos canales. En la capital holandesa los canales respetan la vida de sus habitantes, les permite asomarse a sus puentes y se convierten en la mejor forma de conocer la ciudad. ¿Quieres asomarte a la historia y los mejores canales de Ámsterdam?
Canales de Ámsterdam: la ciudad que nació en un río
La ciudad de Ámsterdam, se cuenta, nació de un pueblo de pescadores surgido en la orilla del río Ámstel. Un microcosmos de comercio cuya expansión a lo largo de los siglos siguientes concentraría tal cantidad de gente que la existencia de un trazado urbano se volvió más que necesaria.
La Ámsterdam de los canales que hoy todos conocemos surgió en el siglo XVII, durante el conocido como «siglo de oro neerlandés«. Extensiones acuáticas nacidas de un perfecto trazado urbano cuyas intenciones eran las de formar tres anillos en torno a la bahía de IJ.
De esta forma, llegaron a crearse cuatro canales, los tres mencionados, para ser utilizados como zonas residenciales, y un cuarto más periférico, el Singelgratch, destinado a funciones defensivas. Estos cuatro canales estaban conectados entre sí a fin de permitir el transporte de mercancías comerciales, principalmente los que hoy día ocupan el barrio Jordaan.
La construcción del sistema de canales fue realizada de oeste a este «a modo de parabrisas» (expresión mencionada en su momento por el historiador Geert Mak) y con tierra armada topada con olmos. La construcción de la parte nordoccidental del entramado comenzó en 1613 y la del sector sur en 1664, aunque esta fue mucho más lenta debido a problemas financieros. A la hora de conectar todos los canales, se construyeron hasta 1000 puentes que unieron los 75 kilómetros de canales de Ámsterdam. Una estructura que le valió a esta zona el designio de Patrimonio de la Unesco en 2010.
A día de hoy, el entramado de canales de Ámsterdam yace intacto. Se conserva el encanto de un siglo dorado al que siguieron los problemas de espacio y, por ende, las hasta 2500 casas flotantes que conviven en estas porciones de agua.
Porque sí, la vida en Ámsterdam baila en torno a sus canales.
Los canales de Ámsterdam más importantes
La lengua que forma el trazado urbano de los canales de Ámsterdam comprende algunos de los paseos más famosos de la ciudad:
- Singel: aunque no está incluido en los tres grandes canales que rodean la bahía, el Singel envuelve el casco antiguo de la ciudad de Ámsterdam. El primer boceto del sistema de canales hasta 1585 se une al río Ámstel y se funde con una bahía de IJ, donde encontramos lugares como la famosa Estación Central de Ámsterdam.
- Herengracht: El conocido como»Canal de los Señores» fue, como su nombre indica, el destinado a albergar las residencias de las clases altas de la ciudad o heren regeerders, quienes gobernaron en la misma desde el siglo XV. Uno de los highlights de este canal es la llamada «curva dorada«, donde lucen las esplendorosas mansiones típicas holandesas del siglo de oro.
- Keizersgracht: El canal del Emperador albergó a los principales monarcas de Holanda, si bien su nombre procede de la presencia de Maximiliano I de Habsburgo, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico.
- Prinsengracht: El canal del Príncipe hace honor a Guillermo de Orange y concentra algunos de los edificios más espectaculares de Ámsterdam. Entre algunos de los obligados turísticos se encuentran la famosa Casa de Ana Frank o Westerkerk, la iglesia más alta de la ciudad.
- Singelgracht: es el canal periférico de Ámsterdam más separado de los tres anteriores. El Tropensmuseum o, especialmente, el famoso complejo Heineken Experience (y su posterior recorrido a través del canal) son algunas de sus grandes atracciones.
Boats River Canal City Netherlands AmsterdamSi dispones de tiempo, existen muchas formas de descubrir el encanto de los canales de Ámsterdam. A pesar de que recorrerlos en bicicleta es una buena opción, la posibilidad de sumergirse literalmente en el agua es la más recomendable. Puedes tomar una de las famosas bicicletas acuáticas, o waterfiets, como las llaman los holandeses, o bien realizar una de las excursiones en barco que te permitirán acercarte a los obligados turísticos desde el agua.
¿Te vienes a pedalear por los canales de Ámsterdam?